El ferrocarril, el transporte más barato más seguro y más eficaz del mundo, sufrió el cierre de más del 50% de los trazados de vías de todo el país a partir de su privatización. En consecuencia, la periodicidad del servicio disminuyó notablemente aislando pueblos, ciudades y provincias enteras. Además de ello, la pérdida de este medio significó un declive económico y social: económico porque era una de las principales fuentes de trabajo de las ciudades; y social porque significaba también un símbolo de prestigio cultural.


El documental Caminos de Hierro retrata la vida de dos de esas ciudades para las cuales la ida del ferrocarril significó la pérdida de hasta el 90% de su población transformándolas en pequeños pueblos. Este hecho provocó un giro de 180 grados en la vida de sus habitantes, quienes empezaron a buscar nuevas maneras de resistir y otras formas de seguir viviendo y seguir luchando.


LOS PUEBLOS.



  • Patricios: Es un pueblo de la localidad de 9 de Julio ubicado a tan solo 250 km de la Ciudad de Buenos Aires. Patricios tiene hoy 600 habitantes, cuando en sus épocas de esplendor del ferrocarril supo tener mas de 6.000 habitantes. La causa de la pérdida de mas del 90 % de su población se debió al cierre del ferrocarril Companía General Buenos Aires (más conocido como Ferrocarril Belgrano) en los años sesenta.


  • Bartolomé Bavio: es un pueblo que pertenece al Partido de Magdalena y que está ubicado a 90 km de la Ciudad de Buenos Aires. Su producción principal estaba orientada a la producción lechera y de granos, y abastecía a todo el conurbano bonaerense. Si bien el cierre del Ramal Sur no logró que el pueblo se desvaneciera tanto como en el caso de Patricios, tuvo que afrontar nuevos desafíos que hasta el día de hoy sigue llevando adelante.